Cada primero de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores desde su establecimiento por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional celebrada en 1889 en París, Francia, en homenaje a los Mártires de Chicago, quienes fueron ejecutados en Estados Unidos por participar en la lucha por la jornada laboral de ocho horas de trabajo cuando el máximo permitido era de 18 horas.
El 1ro de mayo de 1886 inició una huelga por la lucha de una jornada laborar de ocho horas, buscando hacer valer la máxima «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa».
Anteriormente en Estados Unidos había una ley que prohibía trabajar más de 18 horas, salvo caso de necesidad. De no haber necesidad, un funcionario de una compañía de ferrocarril que hubiese obligado a un fogonero o maquinista más de esas horas, debía pagar una multa de US$ 25.-
El primero de mayo de 1986, doscientos mil trabajadores comenzaron la huelga. En Chicago, donde las condiciones de los trabajadores eran peores, las movilizaciones continuaron los días 2 y 3 del mismo mes. McCormik era la única fábrica que trabajaba porque había estado en huelga desde el 16 de febrero dado pretendían descontar del sueldo de los obreros los fondos para construir una iglesia y la producción se mantenía a base de esquiroles.
El 4 de mayo se encontraban en la plaza de Haymarket más de veinte mil trabajadores que fueron reprimidos brutalmente por 180 policías, conociéndose el episodio como la «Revuelta de Haymarket».
A fines de mayo de 1886 varios sectores patronales accedieron a otorgar la joranada de 8 horas, sin el 11 de noviembre de 1887 se ejecutaron a varios obreros involucrados en la Revuelta de Haymarket.
Cabe señalar que en Estados Unidos y países de colonización inglesa, no celebra el Primero de Mayo el Día del Trabajador. En su lugar tienen el «Labor Day» (Día del Trabajo), que se celebra el primer lunes de septiembre.
