Esta noche, Roxette se despedirá por este año de Argentina con un recital en el Orfeo Superdomo Córdoba. Dicho show será brindado luego de los dos exitoso conciertos que Marie Fredriksson y Per Gessle brindaron el lunes y el martes en el Estadio Luna Park de Buenos Aires. Después de que los suecos deleiten a su público cordobés con su música en vivo, los fans podrán celebrar en la fiesta organizada por The Real Roxers en Mirando Al Cielo – Multiespacio (Independencia 488 – Nueva Cordoba).
Roxette regresó a Latinoamérica y la República Argentina no podía no formar parte de su agenda. Por lo cual el dúo sueco incluyó tres fechas en nuestro país, dos en Buenos Aires y una en la provincia de Córdoba.
Tal como ocurrió con los pasados conciertos que la banda brindó en Montevideo y Buenos Aires, no cabe ninguna duda de que Christoffer Lundquist utilizará su poderosa guitarra para tocar una melodía típica de la región. En el concierto que la banda ofreció el pasado sábado en el Velódromo de la capital uruguaya y en el primero del Luna Park, el guitarrista tocó «La Cumparsita». En el segundo de la capital de Argentina, «Mi Buenos Aires querido».
La primera vez que Christoffer escuchó el tango escrito por Gerardo Matos Rodríguez fue en una tanguería de Uruguay, donde se encontraba con un grupo de fans. En dicho lugar, los admiradores de la agrupación también le recomendaron que en Buenos Aires toque el tema popularizado por Carlos Gardel. Tras el primer recital en Argentina, los fans le consultaron al músico durante la After School Party, la cual fue organizada por Run to Roxette y TDR, el motivo por el cual volvió a tocar un tango uruguayo y no uno argentino, cuestionamiento que se vio reflejado en el escenario.
Es por esta razón que no hay ninguna duda de que el guitarrista de Roxette seguramente ya se encuentra trabajando en una sorpresa para el recital de esta noche en el Estadio Orfeo Superdomo de Córdoba.
Cabe destacar que el día de ayer fue el cumpleaños de Mikael Bolyos, esposo de Marie Fredriksson, por lo cual toda la banda abandonó el hotel por la noche para cenar y brindar. Al regresar, el marido de la cantante sueca se quedó en el lobby del Sheraton disfrutando de la compañía de sus hijos y algunos miembros de la famosa agrupación. La frutilla de la torta fue que él se sentó al piano mientras una fanática llamada Jessica Yacovino, corista de Valeria Lynch, entonó «A mi manera».
