El año pasado, la señora Moria Casán y el coreógrafo Flavio Mendoza tuvieron fuerte discusiones debido a que Moria puso en Resto de la calle Armenia una copia de la piscina que había en la obra teatral, en la cual ella trabajo durante en verano, con Nito Artaza.
Anoche, Marcelo Polino ofició de intermediario en Ponele la Firma para que se juntaran ella por teléfono y Flavio Mendoza, sentado en el piso, según palabras del conductor Flavio estuvo toda la semana muy nervioso y quería hablar telefónicamente primero con la Moria.
La diva le dijo que él estuvo influenciado seguramente por que en la compañía que estaba trabajando no le tenían mucha apatía a ella, por cosas que no venían al caso, Polino dijo, si, por la piscina, y que seguramente el se dejo llevar por los comentarios pero que ella es «cero mala leche, cero conflictos» y que esta todo bien que reconocía que ella tenia una lengua muy filosa y que a veces provocaba dolor con los que es enfrentaba, pero que es la forma de ser de ella hace 35 años que siempre pasa lo mismo. Moria dijo: «Polino ya sabes como soy, inclusive cuando estuve distancia con otras personas, y también con vos, siempre nos sentamos y hablamos y todo se termina». «Sí», respondió Polino y agregó: «Doy fe que Moria es una de las únicas personas del medio que es muy conciliadora, trata siempre de arreglar y unir a la gente, de llegar a un buen termino».
Flavio dijo que a él le hacia mal estar enojado con Moria, que a veces no le importaba estar distanciado de otra personas, que le pueden mandar carta documento (refiriéndose a Laura Fidalgo) pero con Casán no ya que habían compartido un año muy bravo y solo Moria sabia como había estado ese año en el cual Moria «lo mandaba a bañar». Ella dijo que si estuvo muy deprimido y ella le insistía para que se metiera en el mar, hasta que el le hizo caso y fue un día muy relajante para él, ya que luego no lo podían despertar, durmió toda la tarde.
Quedaron los tres en ir a comer, riéndose Moria dijo pero no lo voy a invitar al Resto, vamos a otro lado. Polino comento que a Flavio le brillaban los ojitos de la emoción de haberse reconciliado con Moria.
