El día de hoy, Carolina «Pampita» Ardohain habló con Intrusos en el Espectáculo donde reconoció que le daban vergüenza los ritmos hot, pero que con tanto ensayo la iba perdiendo y aseguró que no está enojada con Carmen Barbieri y la razón de su llanto fue la frustración de no haberle gustado al Jurado de Bailando por un Sueño 2008 a pesar del gran esfuerzo por tratar de dar lo mejor de si misma.
En la segunda gala de Reggaeton de Bailando por un Sueño 2008, Pampita y Nicolás Armengol, su soñador, obtuvieron solo 6 puntos por parte de Carmen Barbieri, calificación que tanto la modelo como el resto del jurado consideraron que fue extremadamente baja. La última «panchita» del certamen protestó y le preguntó si tenía algo contra ella, y el resto del jurado aumentó un punto en las notas para «compensar».
El argumento de Carmen Barbieri fue que notó que Pampita tenía una actitud de vergüenza cada vez que tenía que hacer algún paso sexy, y esta tarde en Intrusos, la modelo de Pancho Dotto admitió que sí se sentía avergonzada a la hora de ser hot, pero que con tanto ensayo, al momento de salir a la pista, lo hacía segura y desinhibida.
Afirmó no estar enojada con Barbieri y que sus palabras fueron resultado de la adrenalina que genera el certamen. Su llanto se debió a la frustración de no haberle gustado al jurado a pesar del gran esfuerzo que está haciendo para seguir en ShowMatch.
Aseguró que cuando le plantearon participar en el Bailando, no sabía que iba a haber tantas bailarinas profesionales y que las tres horas de ensayo iban a quedar cortas para poder llenar las expectativas del jurado. Recordemos que Pampita fue mamá hace apenas 3 meses. Sin embargo, aclaró estar muy contenta de participar del concurso ya que representaba una gran oportunidad para volver a los medios.
Confesó que en más de una oportunidad pensó en dejar el certamen, sin embargo, su compromiso con el sueño por la Fundación Garrahan la hacen desistir de esa idea.
Volviendo al tema de lo Sexy, advirtió al público que cuando llegue el baile del caño, que no esperen un topless, pero que saldrá a bailar para matar.
