Amalia Granata puso un bozal legal a Fernanda Vives

Luego de que Fernanda Vives confirme su romance con Cristian Fabbiani, Amalia Granata expresó telefónicamente a Intrusos en el Espectáculo su enojo con la vedette. Por lo que esta tarde, la ex Gran Hermano Famosos estuvo junto a Jorge Rial en el estudio de América para dejar en claro que no desea que la ex […]

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Amalia Granata y Fernanda Vives en Extremista.comLuego de que Fernanda Vives confirme su romance con Cristian Fabbiani, Amalia Granata expresó telefónicamente a Intrusos en el Espectáculo su enojo con la vedette. Por lo que esta tarde, la ex Gran Hermano Famosos estuvo junto a Jorge Rial en el estudio de América para dejar en claro que no desea que la ex de La Tota Santillán vuelva a referirse ni a ella ni a su hija, Uma. Para evitar que esto ocurra, ella le envió una carta documento.

«Que no hable, no me interesa. Que no nombre ni a Uma ni a mi», comentó Amalia Granata en «Intrusos». La modelo que estalló en los medios por un romance con Robbie Williams contó que últimamente no mira mucha televisión pero le llegó un mensaje de texto a su teléfono celular diciendo que estaba la nueva pareja de Cristian Fabbiani hablando en televisión, fue allí donde la vi a Fernanda Vives asegurando que el futbolista tenía una muy buena relación con su hija.

«Porque después de que habló de mi hija y de mi salió con el tema del tamaño de Carlitos, comparándolo con Cristian», contó Granata.

Además, la modelo se refirió a cuando la semana pasada presentó a su hija Uma junto a Fabbiani en el programa de Susana Giménez. Ella contó que le pareció buena la idea de estar los tres juntos con la diva ya que de esta manera iban a poder hablar sobre su experiencia como padres primerizos.

«Yo volví de Rumania embarazada, nos arreglamos para las fiestas. Volvió a Rumania y después vino cuando nació ella», contó Amalia y continuó explicando que el nacimiento de su hija le hizo cambiar totalmente su vida, por lo que no pudo continuar con él si él no deseaba alejarse de la noche. «Antes de estar en un boliche escuchando el punchi pun rodeada de boludos, prefiero escuchar el llanto de Uma y cambiándole los pañales», aseguró.

«Si él se manda cagadas, yo no puedo estar con él», dijo Amalia. Y explicó que para evitar que Fernanda continúe hablando sobre ella y su beba, le envió una carta documento para colocarle un bozal legal.