Luego del Rescate de los Mineros Chilenos, los 33 trabajadores habían hecho un pacto de silencio para no develar detalles de los días que pasaron encerrados, el cual inclusive fue dejado expreso por escrito. Sin embargo, ante el asecho de la prensa, algunos comenzaron a hablar, revelando que había tres grupos antes de que los psicólogos empiecen con su labor, que el líder era Mario Sepúlveda y no Luis Urzúa, y que la situación fue desesperante.
Luego del rescate, mientras estaban recibiendo atención médica, los 33 mineros de chile pactaron no hablar de la experiencia vivida. Pero tras la insistencia de la prensa, que se mete en las villas miserias donde algunos de ellos viven, comenzaron a circular versiones de lo ocurrido muy diferente a la «historia oficial».
Mario Sepúlveda, el segundo de los mineros rescatados, confesó que tuvo mucho miedo de morir de hambre en el refugio de la mina San José. Además reveló que el mensaje «Estamos bien en el refugio los 33» fue escrito cuando ya habían perdido esperanzas de ser rescatados, y que el momento de mayor desesperación fue cuando la sonda que intentaba alcanzar el taller pasó de largo por una desviación de la perforadora.
Yonni Barrios, el que minero que fue recibido por su amante y no su esposa, indicó que el líder del grupo no era Luis Urzúa, sino que Mario Sepúlveda.
Otros mineros comentaron que antes de que los psicólogos los integraran, había tres divisiones dentro de los 33 mineros chilenos. Según Jimmy Sánchez, la tercera facción estaba encabezada por Juan Illanes, quien les sugirió hacer el pacto de silencio.
Edison Peña, fue uno de los que se mostró más enojado con lo ocurrido, destacando la responsabilidad de los dueños de la mina.
