Tras unas vacaciones en México y Cuba en las cuales, tal como Extremista.com informó, se tomó un tiempo para visitar a los niños de Haití junto a Unicef, Lionel Messi volvió a ponerse la camiseta del FC Barcelona para disputar un partido contra K-League All Star que tomó lugar en Corea del Sur. Si bien Pep Guardiola no deseaba que forme parte del enfrentamiento, relaciones contractuales con lo obligaron a sacarlo a la cancha, donde anotó dos goles en sólo 15 minutos.
A lo largo de la Copa Mundial Sudáfrica 2001, uno de los goles más esperados por los argentinos eran los de Lionel Messi. A pesar de haberse lucido a lo largo de cada enfrentamiento futbolístico hasta tal punto de que fue elegido para competir por el Balón de Oro del evento, La Pulga no logró invadir el arco de sus rivales.
De manera totalmente contraria a ello, en 15 minutos, el rosarino anotó dos goles en FC Barcelona vs K-League All Star, partido de fútbol que se disputó en suelo surcoreano y del cual él no se esperaba que forme parte.
Cabe destacar que el entrenador del Barcelona no quería que Messi dispute dicho enfrentamiento dado no había podido entrenar y se encontraba con uno o dos kilos por encima de su peso. Sin embargo, en el contrato que se había firmado quedaba expresado que el argentino debía si o si salir a la cancha y, si no lo había, el club español debía pagar la suma de 200 mil euros.
Es por esta razón que Pep Guardiola se vio obligado a sacarlo a la cancha a los 29 minutos de iniciado el juego.
Además de los goles de Lionel Messi, el partido de fútbol amistoso, el cual finalizó con una vitoria española de 5 a 2, tuvo anotaciones de Víctor Sánchez y Jonathan Soriano para el Barça; y de Sung y Dong Lee para los coreanos.
