Ley de la Legislatura Porteña para regular las liquidaciones

Para evitar que los negocios engañen a sus clientes, la Legislatura Porteña sancionó una ley que regula las liquidaciones, rebajas, saldos y ofertas por cierre.

Extremista

Con el fin de evitar engaños a los clientes, la Legislatura Porteña decidió regular las liquidaciones que se realizan en los negocios mediante la sanción de una nueva ley. De esta manera, los locales deberán exponer claramente el período de vigencia de la promoción que rebaja los precios de la mercadería que se encuentra a la venta. Además, otro requisito es que el tiempo de la liquidación no puede superar los dos meses de duración.

A partir de la nueva ley sancionada recientemente por la Legislatura Porteña se regulará la actividad de los comerciantes respecto a las liquidaciones, rebajas, saldos y ofertas por cierre, de modo que las promociones que son publicitadas en los locales o en los medios de comunicación no resulten engañosas para los compradores.

Cumpliendo con la nueva legislación, las liquidaciones por cambio de temporada o cierre se producirán realmente por cuando esto ocurra, lo cual indica que en las mismas no ingresarán productos en oferta que pertenezcan a remanentes de años anteriores o a ofertas por interminables cierres de locales. Las rebajas por verano serán del 1° de febrero al 31 de marzo y las de invierno, desde el 1° de agosto al 30 de septiembre.

Otra de las reglas que imponen la ley por liquidaciones destaca que ya no estarán permitidas las utilizaciones de palabras en otros idiomas o, en caso de utilizarse, deberán ir acompañadas de sus traducciones al español con igual tamaño y tipo de fuente. Esto producirá un gran cambio en las vidrieras de los comercios dado que muchas de ellas poseen las palabras «Sale» u «Off».

Además, dicha normativa destaca que los negocios deberán finalizar de forma inmediata la promoción apenas se agote el stock del producto en liquidación, deberán destacar con claridad la falla que el producto posee, en caso de que así sea, y los precios remarcados deben ir acompañados por el precio anterior a la rebaja.