No quieren que el cine Tita Merello sea un Templo Evangelista

Tras el cierre del Complejo Tita Merello, la gente desea que intervenga el estado para que el Cine continúe pasando películas argentinas y no quieren que se convierta en un Templo Evangelico.

Extremista

Muchas de las salas de cine que han cerrado a lo largo de los años, se han convertido en templos evangelistas, es por ello que la dueña del edificio en el que actualmente se encuentra el Complejo Tita Merello, no quiere que la construcción corra con la misma suerte. Lo cierto es que desde el 1ro de julio ya no se proyectan películas en sus salas y su futuro aun es incierto, por lo que distintos grupos solicitan la intervención del estado.

El Complejo Tita Merello está hubicado en la calle Suipacha 442 de la Ciudad de buenos Aires, y fue proyectado por el arquitecto Andrés Kálnay con estilo art decó y construído por el ingeniero Arturo Schirato. Fue inaugurado en noviembre de 1928 como «Gran Cine Suipacha».

En 1995, el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) alquiló el edificio a la familia Suñé para transformarlo en un espacio exclusivo para proyección de películas argentinas. Sus tres salas fueron restauradas y se re-inauguró el 28 de diciembre del mismo año. Es parte del complejo de salas del INCAA desde 1997.

A partir de 2003, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales expandió el proyecto de difusión del Cine Nacional a todo el país, abriendo salas en distintos puntos de la Argentina. Dentro del circuito «Espacios INCAA», el Complejo Tita Merello pasó a ser «Espacio KM. 2».

Por falta de público, el Tita Merello estuvo a punto de cerrar en julio de 2006, pero el contrato de alquiler se renovó para que continuara la propuesta cultural. Pero finalmente, proyectó su última película la noche del 30 de junio de 2010.

Frente al cierre, distintos grupos se han manifestado en contra de este triste destino, tanto en la calle como en Redes Sociales como Facebook.com, pidiendo la intervención del Estado a través del Ministerio de Cultura de la Nación.

Muchas personas han expresado que no quieren que el Complejo termine siendo un templo evangelista como han sido transformadas tantas Salas de Cine del país.