Homenaje de Mirtha Legrand a Sandro

La muerte de Sandro afectó a Mirtha Legrand más de lo que ella esperaba. Triste y agobiada, la Chiqui aseguró que no quería hacer el almuerzo, pero no quería dejar de hacer el programa, por lo que el día de hoy empezó a las 14:30 horas en una emisión especial de «Almorzando con Mirtha Legrand» […]

Extremista

La muerte de Sandro afectó a Mirtha Legrand más de lo que ella esperaba. Triste y agobiada, la Chiqui aseguró que no quería hacer el almuerzo, pero no quería dejar de hacer el programa, por lo que el día de hoy empezó a las 14:30 horas en una emisión especial de «Almorzando con Mirtha Legrand» para rendirle un homenaje al querido artista a través de imágenes, anécdotas y comunicaciones telefónicas con gente de su entorno.

«Estamos viviendo un duelo nacional… La verdad, yo creí que iba a sobrevivir… Estamos todos muy tristes. Yo les hago una confesión: nunca imaginé que la desaparición de Roberto Sánchez me afectaría tanto. Me ha dejado agobiada» comenzó Mirtha Legrand el programa dedicado a Sandro.

Mirtha Legrand contó que el día de ayer estaba saliendo toda «emperifollada» al Mar del Palta Moda Show 2010,  y cuando estaba por tomar el ascensor Nacho Viale recibió un mensaje del productor. Su nieto lo leyó, cerró el celular y le dijo «Murió Sandro». Tras estas palabras, la Chiqui se puso a llorar desconsoladamente y regresó a s ucuarto. «Me encerré en mi habitación a llorar, y como lloro yo, lo está llorando todo el país, toda América», comentó.

Mirtha resaltó no solo al artista, sino que también al hombre, que detrás del popular cantante, había un personaje que repartía alegría en su círculo de amigos. Entre otras cosas, recordó que Roberto Sánchez solía llamar haciéndose pasar por otras personas, con acentos español, italiano, árabe…, y uno al final, descubría quién era.

Cuando La Chiqui sufrió la pérdida de su marido, Sandro solía llamarla para contarle chistes, y si bien ella le decía que no quería reírse, que estaba muy mal anímicamente, él insistía para que se recuperara, mostrando cómo se ocupaba de sus afectos.

Durante el homenaje mostraron fragmentos de visitas de Sandro a «Almorzando con Mirtha Legrand». En el programa de 1976, explicó por qué mantenía su vida privada tan guardada. Él no quería que trataran a sus afectos como «el amigo de…», «la novia de…» o «la amante de…», quería respetar la vida privada de su gente querida.

Mirtha Legrand contó que ayer a las 23:00 horas, habló con Olga, y ella le contó que en el momento de la muerte ella estaba en la confitería del Hospital Italiano de Mendoza, y vio mucho movimiento, por lo que fue corriendo a la sala de terapia intensiva. Ella lo zamarreaba porque no podía creer que su marido había muerto, pero el Dr. Burgos le decía tristemente que no había nada más que hacer.

Según le contó Olga, como él no podía hablar, lo decía todo con sus ojos, y el domingo, ella, al verlo tan mal, le preguntó «Pero Robert… ¿Vos querés irte de gira?» y Sandro abrió los ojos como diciendo que no aguantaba más.

Durante el programa, se comunicaron María Martha Serra Lima, Aldo Aresi, su representante, quien afirmó que es mentira que estaba mal económicamente, pero sí había tenido problemas con el Corralito de Fernando de la Rúa. También se comunicó Susana Giménez, otra de las grandes amigas del Gitano.