La uveítis le devolvió la familia a Guido Süller

En AM, Guido Süller habló sobre su uveítis, tratada en el Hospital Austral, y su acercamiento a Silvia Süller en el momento más difícil de su vida.

Extremista

Cerca del mediodía, Guido Süller visitó AM, ciclo conducido por Verónica Lozano y Leo Montero por la pantalla de Telefe. Si bien aun no está dado de alta, ya no tiene que estar hospitalizado, por lo que se pudo acercar al programa matutino. El mediático contó que la pasó muy mal, sin embargo destacó la labor del Dr. Germano y del Dr. Ariel Schlaen y comentó que se acercó a su familia, incluyendo a Silvia Süller, su hermana.

Antes que nada y para evitar críticas, Guido Süller aclaró que si bien está en televisión, aun no está dado de alta, sigue con tratamiento con corticoides y visitas periódicas al Hospital Austral de Pilar, donde estuvo internado al borde de la muerte.

Guido Süller casi se queda ciego debido a una Uveítis, inflamación de la úvea, lámina intermedia del ojo situada entre la esclerótica y la retina. Esta enfermedad suele estar acompañada de disminución de la agudeza isual, de curso lento y progresivo con dolor. De acuerdo a las estadísticas la padecen 1 de cada 10.000 personas.

El mediático contó que sus síntomas iniciaron cuando empezó a ver unos puntitos blancos, que más tarde se convirtieron en nubecitas blancas. Al día siguiente se le puso todo negro, y casi sin vista, se subió al auto y se fue a la guardia oftalmológica del Hospital Austral.

En el Hospital le hicieron tomografías con contraste, resonancias magnéticas y análisis de sangre. Allí le informaron a Guido Süller que no se podía ir, que lo tenían que internar. Recuerda que los médicos corrían de un lado al otro, demostrándole que lo que estaba pasando era grave.

Si bien no puede imaginarse la vida siendo ciego, pidió que le llevaran a su mamá de 80 años de edad, dado que si perdía la vista quería que ella fuera lo último que recordara ver antes de fundirse en un abrazo. Guido destacó que a pesar de todo lo malo que pasó, esto lo ayudó a reencontrarse con su familia, incluyendo a su hermana Silvia Süller con quien estaba distanciada.

Guido Süller aseguró que en un momento se sintió muy enojado con Dios, dado que él trabajó toda la vida, y hoy que estaba obteniendo los frutos de su trabajo, no podía creer que se estuviera quedando ciego «No me podés hacer esto ¿ya está…? ¡no me merezco esto» eran sus pensamientos.

Antes de finalizar la entrevista, Guido Süller le agradeció al Jefe del Cuerpo Médico, el Dr. Germano, que usaba corbatas tan coloridas que le devolvieron la vista y al Médico Oftalmológico Ariel Schlean. «Ellos me salvaron la vida» aseguró.

Cabe señalar que si bien este episodio lo acercó a su familia, Guido Süller aun sigue esperando al amor de su vida.