Esta noche durante la gala de expulsión los participantes de Gran Hermano 4 tuvieron una gran sorpresa, cada uno fue visitado por uno de sus seres queridos. El encuentro se hizo en el cuatro oculto que esta junto al confesionario, al mismo solo se tiene acceso desde adentro de la casa por lo que GH encerró a los chicos en el SUM y los familiares tuvieron que ir ingresando de a uno a la casa.
Gran Hermano fue llamando a cada uno de los chicos al confesionario para «hablar» y les pedía que levanten una cortina americana que había, al mirar por esa ventana encontraban a sus familiares.
La primera sorprendida fue Marianela Mirra, la sorprendió su mamá, Angie. Male estaba muy nerviosa y no sabía sobre que hablar con su madre. Ella le dijo que siempre agradezca a Tucumán por que la apoya todo el tiempo, que es muy querida por la gente y que la reconocían en el aeropuerto cuando venía a verla. También le dijo que vino varias veces a Buenos Aires cuando estaba nominada. Se notó que la manera de hablar de Marianela es de familia, su mamá habla muy igual a ella. Su madre le dijo varias veces que pare un poco de comer, a lo que ella respondía «Hay que pasar el tiempo con algo».
El segundo fue Diego Leonardi, quien sorprendido por su mujer, Nancy, y su hija, Morena. Cuando Diego entró a la casa Morena ni siquiera caminaba por lo que un miedo era que ella ya no se acuerde de él, pero Morena lo reconoció y lo demostró con muchas sonrisas. El participante de GH llamaba a su hija como «boludita» y se emocionó mucho cuando la vio caminar hacia él. Morena le regaló un osito a Diego.
El tercero fue Gabriel Lagos, quien fue sorprendido por su mamá, Mónica. Él se emocionó mucho y le contó que había cantado con Chayanne dentro de la casa ella le dijo que lo vio y también lo vio hablando con Susana Giménez.
El cuarto sorprendido fue Sebastián Pollastro, quien también fue sorprendido por su mamá, Sara. Sara había contado esta tarde en Intrusos en el Espectáculo que ella quería que alguien más pudiera verlo pero su familia le dijo que él la quería ver a ella… y no se equivocaron, Sebastián lloró mucho al momento de verla y la abrazó de inmediato. Su mamá trataba de contenerlo y le decía lo mucho que lo extrañaban en la casa pero que ya faltaba poco. Sara le dijo que le había llegado una carta de una chica enferma llamada Natalia y le dijo que le daría mucha fuerza si él le mandaba un saludo, Seba dijo «No puedo creer que despierte esto», obviamente le mandó saludos y dijo que la visitaría cuando este fuera de la casa.
El quinto lugar fue para Marianela Montero Ríos quien recibió a Marta, su mamá. Ellas dos hablaron mucho en los minutos que le dio la producción del programa. Maru tiene muchas dudas dentro de la casa sobre el afuera y se las preguntó. Le preguntó a su mamá como se la veía afuera, a lo que ella respondió «Se te ve como sos vos» y también quiso saber si la gente la quería, la madre le dijo que toda Salta la quiere mucho.
La sexta sorpresa fue para Claudia Ciardone y se la dio su madre, Nelly. Las dos se emocionaron mucho y la madre elogió toda la casa. Al ver las comodidades le ofreció a su hija un cambio de lugares, que ella se queda en la casa y Clau sale.
El último sorprendido fue Juan Expósito, al levantar la cortina se encontró con su hermana Carola. Juan estaba arrepentido por haber entrado a la casa y haber perdido un año de facultad, su hermana lo consolaba, le decía que era solo un año y esa experiencia era única en la vida. Carola le dejo saludos de todos sus familiares y amigos.
Estas visitas le cargaron las pilas a todos los participantes de Gran Hermano para llegar a la final.
Antes de que comience la gala todos los familiares que entraron estuvieron junto a Jorge Rial en el programa de Susana Giménez para contarle a la diva los nervios que tenían. La madre de Sebastián dijo que estaba más nerviosa por estar frente a Susana que por lo que pasaría unas horas más tarde.
