Cámaras Cómplices en ShowMatch 2009

Anoche regresaron las Cámaras Cómplices a ShowMatch 2009. La primera víctima fue Rubén, quien junto a su esposa y sus hijas (las cómplices) pasó las mil y una peripecias en el viaje a Santa Teresita. Primero fue detenido por «policías» con la escusa de que había pasado el límite de velocidad por 2 km por […]

Extremista

Anoche regresaron las Cámaras Cómplices a ShowMatch 2009. La primera víctima fue Rubén, quien junto a su esposa y sus hijas (las cómplices) pasó las mil y una peripecias en el viaje a Santa Teresita. Primero fue detenido por «policías» con la escusa de que había pasado el límite de velocidad por 2 km por hora, luego hubo problemas en la reserva del Bungalow y finalmente la furia del hombre se desató con el bañero de la playa.

En la Cámara Cómplice de ShowMatch 2009, un grupo de «policías» de la ruta fueron los primeros en hacerle pasar un mal momento a la primera víctima de esta broma que fue grabada en el mes de marzo.

Los falsos policías detuvieron Rubén y le informaron que en el control anterior iba a 122 km por hora. Como la víctima aseguró que cumplió con todas las señales, el oficial le dijo que había dos posibilidades, o retenerle el vehículo o demostrar que el control andaba mal. Al optar por la segunda opción, quisieron hacer que corriera de un cono a otro para hacer una medición, pero ante la negativa le quisieron hacer un test de alcoholemia, pero le escupieron la boquilla por lo que se negó a llevársela a la boca. Finalmente le informaron que todo se arreglaba de una forma fácil. Si bien no pagó la coima que le pedían, lo dejaron irse.

Al llegar al bungalow, le dijeron que no tenían la reserva. Sin embargo, luego de un rato lograron solucionar el problema y como atención le regalaron un «bautismo de vuelo». Por su puesto, fue uno de los peores vuelos de su vida.

Al ir a la playa privada del complejo hotelero, el bañero le pidió la revisación médica para meterse al mar, cosa que indignó a Rubén que de todas maneras se metió al agua a pesar de no contar con la aprobación del profesional.

Por la tarde, su esposa y sus hijas se fueron al hotel, por lo que Rubén quedó solo en la playa. Allí dos seductoras turistas extranjeras lucieron su cuerpo frente a él y lo invitaron a una fiesta, produciéndole «celos» a su esposa que llegó en medio de la escena.

Por último, Rubén se subió a la Banana, la cual luego de tirar a los ocupantes «se olvidó» de esperar a que se subiera, dejándolo en medio del mar. A pesar de hacer señas, el bañero lo único que hacía era tocar el silbato, como si la víctima estuviera en infracción. Al llegar a la costa, se enojó mucho con el salvavidas, y en medio de un forcejeo le anunciaron que todo era una broma para ShowMatch.