El 28 de diciembre de cada años se celebra el «Día de los Santos Inocentes» en conmemoración del episodio hagiográfico del cristianismo en la cual el rey Herodes ordenó la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén de Judea con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret. Varios historiadores apoyan este hecho dado que cuadra con la crueldad conocida y documentada del malvado rey.
La Matanza de los Inocentes
La «Matanza de los Inocentes» es un relato del Nuevo Testamento y libros apócrifos. Trata sobre la orden dada por Herodes de ejecutar a los niños nacidos en Belén y menores de dos años.
Según el relato del Egangelio de San Mateo, Herodes el Grande mandó a asesinar a todos los niños menores de 2 años luego de que los Magos del Oriente no le dijeran el lugar de nacimiento del «Rey de los Judíos». Los escribas y sacerdotes del Templo de Jerusalén señalaban a Belén como lugar de nacimiento del mesías.
La narración cristiana termina contando la huida de la virgen María, San José y el niño Jesús a Egipto, donde permanecieron hasta la muerte del despiadado rey Herodes.
Cabe señalar que de acuerdo con los Evangelios , el hecho pudo haber sucedido después de la visita de los Reyes Magos al rey Herodes después del 6 de enero, aunque la adoración de los Reyes a Jesucristo no tiene fecha exacta detallada en las escrituras.
Tradiciones del Día de los Inocentes
En Hispanoamérica y España se acostumbra realizar el 28 de diciembre bromas de toda índole, las cuales inclusive llegan a los medios de comunicación. Tiempo atrás las personas que pedían prestado algo en este día tenían derecho a no devolverla, pero esta tradición cayó en desuso.
En el departamento de Antiguo Cuscatlán, El Salvador, la iglesia católica le dedica el día a los Santos Niños Inocentes. Es una festividad colorida a la que asisten cientos de personas y se instalan ferias en las calles aledañas.
