7 de octubre: Nuestra Señora del Rosario

El 7 de octubre el santoral católico le dedica el día a Nuestra Señora del Rosario, primera advocación de la Virgen María que pidió rezar el rosario.

Extremista

La advocación de la Virgen María denominada Nuestra Señora del Rosario es venerada el día 7 de octubre de cada año en distintas partes del mundo. Según la leyenda, la madre de Jesús se apareció en 1208 a Santo Domingo de Guzmán en una capilla del monasterio de Prouihe, Francia, con un rosario, el cual le enseñó a rezarlo y le pidió que lo predicara entre los hombres. Además le realizó promesas referentes al mismo.

Nuestra Señora del Rosario
Virgen del Rosario.

En 1208 la Virgen María se le apareció a Santo Domingo de Guzmán (Caleruega 1170 – Bolonia 1221) y le enseñó a rezar el rosario. María le pidió que lo predicara entre los hombres ofreciéndole diferentes promesas referente al mismo.

Domingo de Guzmán se lo enseñó a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria fue atribuida a la Virgen María. Es por ello que el conde erigió la primera capilla dedicada a esta advocación.

Para el siglo XV la devoción por la Virgen del Rosario había decaído, pero ésta volvió a aparecerse frente al beato Alano de Rupe. Le pidió que recogiera en un libro todos los milagros llevados a cabo por rezar el rosario, y le recordó las promesas que siglos atrás dio a Santo Domingo.

El papa San Pío V instauró en el siglo XVI su fecha el 7 de octubre, aniversario de la victoria en la Batalla de Lepanto, en la cual los cristianos derrotaron a los turcos en Europa. Cabe señalar que por esto fue denominada también «Virgen de las Victorias» y se agregó a la letanía el título de Auxilio de los Cristianos.

Es destacable que la Virgen de Lourdes (1858) y la de Fátima (1917) también le pidieron a sus videntes que rezaran el rosario. Durante el siglo XX muchos papas fueron devotos de esta advocación, siendo el rosario la oración preferida de Juan Pablo II.