Nito Artaza: «No se puede vivir mendigando seguridad»

El viernes 27 de febrero Gustavo Lanzavecchia fue brutalmente asesinado. Muy querido en el ambiente, las figuras que tuvieron contacto con él salieron a a pedir justicia ante esta ola de inseguridad en la que está inmersa nuestro país, siendo Susana Giménez una de las más polémica al declarar indignada sin ningún tipo de filtro. […]

Extremista

El viernes 27 de febrero Gustavo Lanzavecchia fue brutalmente asesinado. Muy querido en el ambiente, las figuras que tuvieron contacto con él salieron a a pedir justicia ante esta ola de inseguridad en la que está inmersa nuestro país, siendo Susana Giménez una de las más polémica al declarar indignada sin ningún tipo de filtro. Nito Artaza, empresario, artista y dirigente político también se refirió a la necesidad de hacer frente a este maltrato.

“La voz del pueblo es la voz de Dios. Si los gobiernos no escucha los reclamos de inseguridad, pagarán las consecuencias” afirmó Nito Artaza muy indignado frente a la grave situación que vive la Argentina.

“Padecer inseguridad es padecer violencia. ¿Hasta cuándo se puede soportar tanta presión? Nuestra gente no va a esperar mucho más a la hora de reclamar a las autoridades una solución definitiva a la epidemia de la inseguridad” continuó.

El dirigente del radicalismo consideró que la inseguridad ya no es un simple problema de escritorio, dado que está en riesgo la vida de todos los argentinos, en especial la de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano.

Además, el empresario consideró que debe ser un esfuerzo de todo el sistema democrático en conjunto: gobernantes, legisladores, fiscales, jueces, etc. En su opinión es inadmisible que Cristina Kirchner no incluyera en su discurso el tema de la inseguridad, ya que de esta manera negó su existencia, al igual que lo hacen algunos gobernantes que analizan desde afuera este flagelo en sus propios territorios.

“No se puede vivir mendigando seguridad, es absolutamente irracional.” comentó, “Aquí se ignora el reclamo genuino de vivir con dignidad y orden. Primero padecimos la inseguridad jurídica y ahora, la inseguridad física. Solamente Dios sabe lo que vendrá después”.