El séptimo día del séptimo mes lunar se celebra en China el «Día de San Valentín» (Qixi Festival), también conocido como «La Noche de los Sietes», «Día Chino del Amor», «Festival del doble siete» o «Festival de la urraca». En 2013 tiene lugar el 13 de agosto del calendario gregoriano. En esta celebración, la población puede contemplar en el firmamento dos estrellas llamadas localmente «pastor de vacas» y «doncella que saluda«.
Finalizando el verano del hemisferio norte, las estrellas Altair y Vega se aprecian en el cielo nocturno, y los chinos crearon para ellos una historia de amor de la que existen varias versiones.
Una de ellas dice que un joven arriero de nombre Niulang («pastor de vacas» o «el arriero», estrella Altair), se encuentró con siete hadas bañándose en el lago. El pastor, alentado por su travieso compañero el buey, les hurta las ropas y espera a ver que sucede.
Las hermanas hadas eligieron a la menor de ellas y más bella llamada Zhinü («la tejedora» estrella Vega) para que recupere sus ropas. Al hacerlo se expuso a Niulang, y al verla desnuda se vio obligada a ceptar su propuesta de matrimonio.
Nuilang resultó ser un gran esposo y Zhinü una gran esposa, por lo que ambos fueron muy felices. Sin embargo la Diosa del Cielo, que en algunas versiones del mito es la madre de Zhinü, se enfurece porque su hija se casó con un simple mortal. En otra versión la Diosa obliga al hada a regresar a su tarea de tejer nubes en el cielo. Según la tradición, con un alfiler abre el cielo formando un río para separar a los esposo, formando la Vía Láctea que separa a Vega de Altair.
Zhinü permanece desde entonces a un lado del río teijendo su telar, y Niulang la ve desde lejos cuidando sus hojos, las estrellas β y γ de la constelación del Águila.
Este día se celebra el día de los enamorados porque según la historia la Diosa del Cielo se compadeció del amor de Altair y Vega, permitiéndoles verse en el séptimo día del séptimo mes lunar. La estrella Deneb es un hada que hace de chaperona cada vez que la pareja se reúne en el Puente de las Urracas.
En el día de San Valentín Chino (Qi Xi) se coloca en el patio una corona de flores y las jóvenes solteras o que recién se casaron hacen una ofrenda de fruta, flores, té y polvo facial a Zhinü y Niulang. Terminada la ofrenda, la mitad del polvo se esparce en el techo y la otra mitad se divide entre las jóvenes. Creen que con esto se unen con la belleza de Zhinü.
Además las jóvenes chinas muestran sus artes domésticos, particularmente el tallado de melón, elevando plegarias para conseguir un buen marido.
