Según el Santoral Católico, el 20 de julio tiene su festividad Santa Librada o Santa Wilgefortis, una virgen mártir de Portugal que es patrona de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Las Tablas (Paraná) y Ricachuelo (Corrientes, Argentina). Además es protectora de las mujeres mal casadas. De acuerdo a la tradición le pidió a Dios ser repulsiva para no casarse contra su voluntad, por lo que le creció bello en todo el cuerpo y barba.
Santa Wilgefortis habría nacido al rededor del año 119 en Lusitania, Hispania Ulterior. Fue una de las nonellizas del rey de Portugal que fue prometida al rey moro de Sicilia.
Para evitar este casamiento contra su voluntad, Santa Librada tomó voto de castidad y le rezó a Dios para que la convirtiera en una mujer repulsiva. En respuesta a sus plegarias le creció vello en todo el cuerpo, inclusive una barba. Por esta razón el rey musulmán rompió con el compromiso.
Tras el rompimiento del compromiso, el padre de Librada se enfureció y la mandó a crucificar.
Una versión más realista afirma que al igual que muchas mujeres de la época que buscaban evitar matrimonios arreglados, Librada se volvió anoréxica. También pudo ser un hecho involuntario como lo que hoy se conoce como anorexia o bulimia nerviosa. Por el desorden hormonal, comenzó a tener más vello en el cuerpo y pelusa o barba en el rostro.
El martirio de Librada comenzó a repercutir en toda Europa y comenzaron a aparecer cultos basados en este hecho.
Santa Librada suele ser invocada con su antiguo nombre inglés Uncumber, que significa «liberar de una carga» o, en este caso, de un esposo abusador o pretendiente indeseado. También suele rezársele a la hora de la muerte.
En 1969 el Papa Pablo VI ordenó que se revisara el calendario litúrgico para suprimir a los santos cuya existencia no pudiera ser probada. Cabe señalar que esto no significa una descanonización, sino que hacer que su celebración y veneración sea opcional. Ese mismo año fue eliminada del santoral junto con San Jorge de Capadocia y San Cristobal entre otros.
Santa Librada es patrona de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, de Las Tablas, Paraná y de Riachuelo, Argentina. Además es protectora de las mujeres mal casadas.
