Consistente en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia, la Cultura de la Paz busca prevenir los conflictos tratando de tratar sus causas para solucionar problemas mediante negociaciones y el diálogo entre las personas, naciones y grupos en conflicto, elevando ante todo los Derechos Humanos. Esta movida fue definida por la ONU en la Asamblea General del 6 de octubre de 1999.
A través del documento «Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz», la Asamblea General hizo énfasis en la Carta de las Naciones Unidas por la la construcción de una actitud sumergida en la educación, la ciencia y la cultura respetando los Derechos Humanos, la cual no solo busca una ausencia de conflictos entre personas, grupos y naciones.
Esta declaración está conformada por 9 artículos que incluye un Programa de Acción con estrategias y objetivos para fomentar la paz en el ambiente Nacional, Regional e Internacional, promoviéndola a través de la educación.
En el año 2000 se realizó manifiesto para una cultura de paz y no violencia, solicitando la participación de todos los individuos en un cambio evolutivo con 5 parámetros principales: forjar un mundo más justo, más libre, más solidario, más digno y armonioso con mejor prosperidad para todos.
Una nación de paz es aquella libre de guerra, corrupción, conflictos y cuestiones negativas que afecten a sus habitantes. Con esta cultura se busca preservar la vida de los demás, la dignidad, eliminar prejuicios y ponerle fin a la discriminación.
Entre los principios básicos de la Cultura de Paz se encuentra: Rechazar la Violencia, tanto física, como sexual, económica, social, psicológica y en todos sus aspectos; Liberar la Generosidad, lo que significa terminar con la exclusión, opresión y la injusticia; Escuchar para Comprender, defendiendo la libertad de expresión y diversidad cultural; y Preservar el Planeta a través de un consumo responsable y dándole importancia a la vida y equilibrio de la naturaleza.
Cabe destacar que «La Cultura de la Paz» es una de las movidas que dio origen al «Día del Amigo» en muchos países como en Paraguay, donde el Dr. Ramón Artemio Bracho comenzó la Cruzada Internacional de la Amistad, llegando a Naciones Unidas para declarar el 30 de julio como «Día de la Amistad«.
