Mary Leakey y las Huellas de Laetoli

Las Huellas de Laetoli, descubiertas por Mary Leakey en 1976-1977 en Tanzania son las primeras huellas de homínidos que data de 3.6 millones atrás.

Extremista

Laetoli es un yacimiento del Paleolítico Inferior (más de 127.000 años AC) de Tanzania famoso por sus señales de actividad humana antigua que se preservaron en cenizas volcánicas. Se ubica a 45 km al sur de la Garganta de Olduvai. Allí, Mary Leakey descubrió entre 1976 y 1977 las líneas de Huellas de Laetoli junto a Richard Hay y su equipo, siendo pasos dejados por tres bípedos de hace 3.6 millones de años.

Las Huellas de Laetoli fueron por primera vez reconocidas en 1935 por un científico llamado Samimu que convenció al arqueólogo Louis Laekey para investigar el área. Allí fueron descubiertos fósiles de primates que luego fueron considerados los primeros fósiles hominoideos.

Las Huellas de Laetoli fueron descubiertas en 1976-1977 por Mary Leakey, Richard Hay y su equipo. Esta línea de huellas de homínidos están preservadas en ceniza de una erupción del volcán Sadiman ubicado a 20 km de allí, sin embargo algunos aseguran que no puede tratarse de ese volcán, dado que por la cercanía hubiera destruido las huellas.

Las huellas fueron producidas por tres individuos, uno caminando sobre las huellas del otro, yendo en la misma dirección. Un estudio de pasos indica que estos caminaban tranquilos, como si estuvieran paseando.

La lluvia liviana de cenizas convirtió una capa de 15 cm de grueso en tufa sin destruir las huellas, no solo de estos homínidos, sino que también de animales que caminaron por allí.

La importancia del descubrimiento de Mary Leakey es que estas huellas demuestran que estos homínidos caminaban erectos y los pies no tienen el dedo gordo móvil como el de los simios, contando con un arco típico de los humanos modernos.

Además de huellas de homínidos, Mary Leakey y su equipo encontraron huellas de más de 20 especies animales, como hienas, gatos salvajes, jirafas, babuinos, elefantes, gacelas, antílopes, rinocerontes, búfalos, aves y liebres. También hay rastros de gotas de lluvia y granizo.