10 de agosto: San Lorenzo mártir y el Santo Grial

El 10 de agosto el santoral católico recuerda a San Lorenzo, mártir que guardaría el secreto del Santo Grial.

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San Lorenzo habría nacido en Huesca o Valencia, Hispania, el 10 de agosto de 225 y fue uno de los siete diáconos de Roma, ordenado cuando Sixto fue nombrado Papa. Es considerado uno de los primeros archivistas y tesoreros de la Iglesia, y además de ser patrono de varias ciudades y países también lo es de los cocineros, comediantes, curtidores, diáconos, estudiantes, mineros y bibliotecarios.

El 10 de agosto de cada año el santoral católico recuerda a San Lorenzo. Como en esa fecha del año 258 ocurrió su martirio, años más tardes se asoció la lluvia de estrellas Perseidas, que son visibles desde la Tierra en esa época, a las lágrimas que el santo derramó mientras era prendido fuego vivo, es por ello que se nombró al evento astronómico como «Lágrimas de San Lorenzo«.

La tradición sitúa el nacimiento de Lorenzo en Huesca, Hispania Tarraconensis, sin embargo podría ser originario de Valencia, lugar en el cual sus padres habrían vivido por un tiempo.

E 257, tras el nombramiento del Papa Sixto II, Lorenzo fue ordenado diácono y encargado de administrar los bienes de la Iglesia y el cuidado de los pobres. Es por ello que es considerado uno de los primeros tesoreros y archivistas de la Iglesia, siendo santo patrón de los bibliotecarios.

Según la leyenda, el Santo Grial, copa usada por Jesús y los Apóstoles en la Última Cena, se encontraba entre los tesoros de la Iglesia. El mismo habría sido enviado a Huesca con una carta e inventario, donde fue escondido y olvidado por siglos. De acuerdo a testamentos apócrifos, el papa Sixto II le entregó el cáliz y otras reliquias a San Lorenzo para ponerlas a salvo. Éste se lo habría entregado junto a otras reliquias a Precelio para que lo llevara a su familia en Huesca. La pista del Santo Grial se perdieron después de este evento, aunque algunas tradiciones afirman que se encuentra en la iglesia de San Pedro, donde habría sido depositado por el obispo Acilso en 711 huyendo del avance musulmán.

El emperador Valeriano proclamó un edicto de persecución al culto cristiano, prohibiéndolo al igual que las reuniones en los cementerios. En esta época muchos sacerdotes y obispos fueron condenados a muerte y los nobles y senadores cristianos fueron enviados al exilio.

San Lorenzo fue quemado vivo en la hoguera, más precisamente en una parrilla. Durante su martirio habría exclamado «Assum est, inqüit, versa et manduca» (Dadme la vuelta, que por este lado ya estoy hecho). Fue enterrado en la Vía Tiburtina, en las catacumbas de Ciriaca. Se dice que Constantino I el Grande habría enviado a construir un pequeño oratorio en su honor.

San Lorenzo es uno de los santos más venerados en la Iglesia Católica Romana. El 10 de agosto el relicario que contiene su cabeza quemada es expuesto en el Vaticano para ser venerado. Es patrono de Huesca, Arnuid (Orense), San Lorenzo de El Escorial (Madrid), Benirredrà (Valencia), Benillup (Alicante), Busot (Alicante), Donhierro (Segovia), Hoyos (Cáceres), Ibahernando (Cáceres), Ezcaray (La Rioja), Canadá, Matara, (Perú) Huesca, Roma, Chaguaramas, Róterdam, Sri Lanka, Vinces (provincia de Los Ríos, Ecuador), Jipijapa (provincia de Manabí, Ecuador), San Lorenzo de Tarapacá (Chile), San Lorenzo (Paraguay), de los bibliotecarios, cocineros, comediantes, curtidores, diáconos, estudiantes y los mineros.