12 de febrero: Eulalia de Barcelona

El 12 de febrero tiene su fiesta Santa Eulalia de Barcelona, co-patrona con la Virgen de la Merced de la capital de Catalunya.

Extremista

El 12 de febrero el Santoral Católico le dedica el día del calendario a Santa Eulalia, también llamada Ollala, Eulària o Olaya. Esta mártir cristiana nació en Barcina, Hispania, actual Barcelona. Fue canonizada en el año 633 y es considerada santa por la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa y además de ser patrona de Barcelona lo es de Perpiñán, Santa Eulalia del Campo, Riudecols y de Ribas de la Valduerna.

Según la tradición, que data del siglo VII en la época romana. Eulalia fue una niña educada en el cristianismo nacida en la ciudad de Barcino, en lo que hoy es Sarriá, Barcelona, a finales del siglo III.

Cuando tenía 13 años, en el período que los cristianos eran perseguidos por orden del emperador Diocleciano, Eulalia se escapó de su casa en busca del gobernador Barcino, Daciano, con el objetivo de recriminarle las represiones sufridas por los cristianos. Ante la negativa de la niña de renunciar a sus creencias religiosas, la condenó a trece martirios, uno por cada año que tenía.

Según la tradición, el primer martirio fue encarcelarla en una prisión oscura, luego fue azotada, fue desgarrada con garfios, fue puesta de pie sobre brasas, y le quemaron los senos. Con piedra tosca le fregaron las heridas, le arrojaron aceite hirviendo y plomo fundido y fue arrojada a una fosa de cal viva.

El noveno tormento, popular en la época, fue ponerla en un tonel lleno de clavos, cristales, objetos punzantes y fue lanzada por una calle en bajada. Luego fue encerrada en un corral lleno de pulgas y paseada desnuda por las calles hasta el lugar donde fue crucificada en una cruz en forma de aspa.

Durante su crucifixión se produjo una nevada que tapó la pureza de su cuerpo desnudo. Según la tradición, cuando terminó su oración para que Dios la tomara en su reino, los testigos vieron volar una paloma blanca desde su boca hacia el cielo.

Desde 1868, Santa Eulalia comparte el patronazgo de Barcelona con la Virgen de la Merced, y como el pueblo celebra en septiembre en su honor la principal fiesta mayor, según la cultura popular, las lluvias que opacan los festejos son lágrimas de Santa Eulalia que se encuentra triste por el olvido de los barceloneses.

Santa Eulalia de Barcelona fue canonizada en 633, convirtiéndose en patrona de la capital de Catalunya. Su restos estuvieron en la Basílica de Santa María del Mar, pero luego fueron trasladados a la cripta de la Seo.