Anoche, finalizó la decimoquinta temporada de CQC – Caiga quien Caiga, marcada por la despedida de Mario Pergolini y Eduardo de la Puente, poniendo fin a un clásico que propone humor inteligente y que puso al descubierto muchas injusticias de nuestro país excepto durante el gobierno de Fernando De La Rúa, el cual pensaron que sería demasiado aburrido como para tener al aire el ciclo.
Durante el programa, los conductores de CQC revivieron algunos casos, como el de los afectados por las napas de agua de Lomas de Zamora o los jóvenes que quedaban sin un espacio en Vicente López. En ambos casos, la situación de los pobladores mejoraron gracias a la intervención del programa.
Al finalizar, el público presente gritaba «Y Mario no se va, y Mario no se va… No se va, Mario no se va…» a lo que Pergolini contestó «Pero Mario se va».
El primero en tomar la palabra fue Juan Di Natale, quien permanecerá en CQC 2009, quien le agradeció a sus compañeros por estos 15 años y recordó que cuando comenzaron nadie hubiera imaginado que iban a durar tanto.
«Fue muy lindo mientras duró» fueron las palabras de Eduardo de la Puente, quien en un acto de «demagogia» se quitó la corbata y se la tiró al público.
«Hay que irse» comentó Mario, asegurando que se trató de una decisión totalmente personal y que no haría televisión por un largo período. Además confesó que no le gusta usar traje: «Es el único que tengo, y no lo voy a usar nunca más», bromeó mientras se sacaba la corbata y le obsequiaba a Di Natale su saco.
«Esto no fue hecho para mí», dijo Pergolini antes de retirarse del estudio al ritmo de «El crucero del amor» de Los Fabulosos Cadillacs.
