Una protesta sindical que se produjo en el estado de Assam, al noroeste de la India, tuvo un final escalofriante. Unos setecientos obreros de una plantación de té se manifestaron en contra del desalojo de diez compañeros, por lo que decidieron prender fuego la casa de campo del patrón. Según informaron, al menos cinco de los trabajadores habrían comido su carne del jefe y de su esposa, quien también se vio envuelta en la revuelta.
A fines de 2012, 10 obreros fueron desalojados de sus habitaciones por parte del empleador de una plantación de té del estado de Assam, India. Este hecho desató la furia de sus compañeros.
Más de 700 personas se manifestaron en contra del desalojo y rodearon la casa de campo del empleador y la prendieron fuego, con éste dentro de ella junto a su esposa.
Según informó la policía, al menos 15 manifestantes estuvieron involucrados directamente en el asesinato del jefe y su esposa, y nueve de ellos están actualmente en prisión acusados de homicidio y canibalismo.
El jefe de la policía confirmó que la investigación reveló que por lo menos cinco de los trabajadores comieron carne del plantador y de su esposa luego de que fueran asesinados brutalmente.
El estado de Assam produce cerca del 55% del té de la India y por lo general en las plantaciones, los trabadores viven en habitaciones incómodas y carecen de los servicios y garantías básicas impuestas por la ley laboral.
