Anoche, Madonna hizo vibrar por última vez al Estadio River Plate en el marco de su gira titulada «Sticky & Sweet Tour». Apenas las grandes pantallas mostraron las palabras «Game over» y comenzó a sonar «Holiday» como cortina musical, la diva dejó el Monumental sentada en el asiento de atrás en un auto Volkswagen gris con vidrios polarizados para dirigirse a la Mansión Alzaga Unzué. Luego se dirigió al Faena Hotel en donde se realizó una fiesta privada.
Una vez que Madonna llegó a la Mansión Alzaga Unzué, ella tomó un baño, se cambió y a las dos de la madrugada partió hacia el Faena Hotel, el cual se encuentra ubicado en Puerto Madero.
En dicho lugar, la Reina del Pop disfrutó de una fiesta privada de la cual formaron parte sus bailarines, Alan Faena, Emmanuel Horvilleur (ex «Iliaculiaqui and the Valderrama») y Luciana Salazar, entre otros famosos.
Cabe destacar que a Madonna le encanta salir a disfrutar de la noche en cada ciudad que visita y era de extrañar que no haya salido a bailar en esta visita a la Argentina.
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