Con la salida de Renzo Rosso, Andrea Rincón sintió que el resto de la casa de Gran Hermano 5 la culpaba de la expulsión del cordobés. Esta semana fue muy particular para la murguera porque entró en crisis en varias oportunidades.
Primero, Andrea, tuvo un entredicho con Florencia y Eugenia, luego con Esteban y terminó pidiendo un psicólogo a Gran Hermano. Mientras que esperaba para ser atendida por el profesional dentro del confesionario, Andrea se quejó de que no había psicólogos cuando ella lo pedía y usó a Damián para ahogar sus penas.
Ayer quiso cambiar con esta racha y entró al confesionario a contarle a GH que tomaría las cosas de otra manera pero esto duró muy poco ya que ese mismo día peleó con Soledad por un cigarrillo. A los minutos se peleó con Floppy por una hamburguesa y a esa pelea se le sumó Sebastián.
En tan solo unas horas sabremos si esta semana de furia de Andrea Rincón influye en la gala de nominaciones.
