San Maximiliano Kolbe, patrono de los drogadictos

El 14 de agosto tiene su festividad San Maximiliano Maria Kolbe, patrono de los drogadictos, radioaficionados, las familias y el siglo XX.

Extremista

El 14 de agosto, el Santoral Católico le dedica el día del calendario a San Maximiliano María Lolbe O.F.M. Conv., un fraile franciscano conventual polaco que fue asesinado en 1941 por los nazis en un campo de concentración de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial. Fue canonizado en el año 1982 por el Papa Juan Pablo II y es patrono del Siglo XX, la drogadicción, familias y radioaficionados.

San Maximiliano Kolbe nació el 8 de enero de 1894 en Zdunska Wola, parte del Zarato de Polonia sometido al Imperio Ruso en esas fechas. Fue bautizado con el nombre de Rajmund (Raimundo en castellano) y fue el segundo hijo de Julius Kolbe y María Dabrowska.

Maximiliano tuvo cuatro hermanos, Francis, Joseph, Walenty (que murió al año de vida) y Andrew (que falleció a los cuatro años). Por motivos laborales, sus padres se trasladaron a Pabianice, Polonia.

En una homilía dominical oyó que los padres franciscanos abrirían un seminario, y en 1910 fue aceptado como fraile. Allí pasó de llamarse Raimundo a Maximiliano María.

En 1915, Maximiliano María obtuvo el doctorado de filosofía en la Universidad de Roma y en 1919 e doctorado en teología. En Roma, quedó muy impresionado por las manifestaciones públicas masónicas, que atacaban duramente a la iglesia católica y al Papa. Por esta razón fue un combatiente del modernismo, tendencia del pensamiento católico que considera que tanto la Iglesia como sus dogmas son instituciones humanas, necesarios de revisión y reformas.

San Maximiliano Kolbe dedicó su vida a promover la veneración a la Virgen María, en especial a su Inmaculado corazón, fundando en 1917 con otros seis hermanos franciscanos el movimiento MI: Milicia de la Inmaculada. En 1918 fue ordenado sacerdote.

En 1927, San Maximiliano Maria fundó Niepokalanów (Ciudad de la Inmaculada) a 40 km de Varsovia, Polonia, un convento franciscano que llegó a albergar 800 personas y sirvió de refugio de 3000 prisioneros polacos y judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Años más tarde, creó como misionero en Japón una institución semejante. Fundó dos periódicos, organizó una imprenta en Polonia y editó ocho revistas católicas.

En la Segunda Guerra Mundial los nazis intervinieron Polonia y se llevaron a Maximiliano Kolbe como prisionero al igual que a todos sus colaboradores y su obra fue destruida con la guerra. En el campo de exterminio de Auschwitz se le adjudicó el número 16.670.

A finales de 1941, uno de los prisioneros se fugó del campo de concentración, por lo que a la mañana siguiente diez personas fueron elegidas por el coronel Karl Fritsch para ser ajusticiados como represalia. Franciszek Gajowniczek fue uno de los elegidos y tras ser señalado por el coronel este dijo «Pobre esposa mía, pobres hijos míos». Maximiliano Kolbe lo escuchó, por lo que dio un paso adelante y dijo «Soy un sacerdote católico polaco, estoy ya viejo. Querría ocupar el puesto de ese hombre que tiene esposa e hijos». El oficial nazi aceptó la propuesta y el sacerdote, a los 47 años de edad, fue puesto junto a los otro nueve prisioneros en ayuno obligatorio para que muriera.

Los diez condenados fueron recluidos el 31 de julio de 1941 en una celda subterránea, pero como para el 14 de agosto de ese mismo año Maximiliano aun sobrevivía con otros tres condenados, fueron asesinados con una inyección de fenol. Sus cuerpos fueron incinerados en el crematorio del campo de concentración.

Cabe destacar que durante el período que estuvo detenido, inclusive en la celda de hambre, celebró todos los días que pudo la Santa Misa. Utilizaba el pan para la Eucaristía y guardias que simpatizaban con él le hacían llegar vino.

Maximiliano Kolbe tenía una imprenta en Nagasaki. Si bien en 1945 todos los trabajadores murieron a causa de la Bomba Atómica, el edificio quedó sin lesiones.

San Maximiliano Kolbe fue beatificado el 17 de octubre de 1971 por Pablo VI y canonizado el 10 de octubre de 1982 por Juan Pablo II. Su festividad se celebra el 14 de agosto de cada año y es considerado santo patrón del Siglo XX, de los drogadictos, las familias y los radioaficionados, dado que había fundado una radiodifusora.