Octavio Ángelo Arnoldt Bay nació prematuro con solo 1,100 kg el 26 de diciembre de 2011 con solo 6 meses de gestación, tras un embarazo que puso en riesgo tanto la vida del niño como el de su madre. El sábado pasado, el bebé fue bautizado en la Iglesia del Carmen de Villa Carlos Paz, Córdoba, por el cura párroco Mario Bernabé, y en la fotografía tomada se puede ver que se formó una cruz en su cabeza con el agua bendita.
Foto de la Cruz de Angelito cuando le tiraban el agua bendita.
Angelito nació prematuro el 26 de diciembre pasado en el Sanatorio Allende Córdoba, teniendo solo 6 meses de gestación y pesando 1,100 kilos. El embarazo fue complicado y estaba en riesgo tanto la vida de Gabriela, su madre, y el bebé. Luego de nacer estuvo muy grabe, pasando sus primeras semanas en incubadora.
Como su estado de salud era muy reservado, por consejo de una amiga de la familia, le aplicaron agua bendita en su cabeza mientras estaba en la incubadora. Luego de comenzar a alimentarse con normalidad y llegar a los 2 kilos de peso, fue dado de alta el 2 de febrero de 2012. Los padres se encuentran muy agradecidos tanto con Dios como el equipo médico que le dio atención desde el primer momento, y gracias al milagro de su lucha, decidieron agregarle el nombre «Ángelo» al de Octavio que ya estaba elegido desde hacía tiempo.
Tras el milagro de la mejora en su estado de salud, uno nuevo ocurrió desapercibido cuando fue bautizado por el padre Mario Bernabé en la Iglesia del Carmen de Villa Carlos Paz.
El lunes por la noche, cuando Gastón y Gabriela estaban viendo en la computadora las fotos tomadas durante la ceremonia religiosa, pudieron ver cómo las gotas del agua bendita utilizadas para el ritual formaron la imagen de la Cruz de Cristo.
Cabe señalar que el fotógrafo no se había dado cuenta de lo que había captado con su cámara, y sus padres se terminaron de convencer cuando una amiga de Gabriela se mostró muy segura de que se trataba de una cruz.
En un diálogo con Telefe Noticias, la familia aseguró que este hecho refuerza su fe cristiana y que están aun más convencidos de que estuvieron acompañados por Dios durante los duros momentos que pasaron.
