Día de la Escarapela

El 18 de mayo se celebra el día de la Escarapela Argentina. La insignia fue oficializada de color blanco y azul-celeste el 18 de febrero de 1812.

Extremista

El 18 de mayo se celebra en Argentina el «Día de la Escarapela«, símbolo nacional instituido por un decreto del 18 de febrero de 1812 por el Primer Triunvirato. En este día pero de 1810 daba inicio a la «Semana de Mayo» en la que se produjeron una serie de acontecimientos revolucionarios en la Ciudad de Buenos Aires, en ese entonces capital del Virreinato del Río de la Plata, cuando se confirmó la caída de la Junta de Sevilla.

No se puede establecer con precisión el origen de los colores de la escarapela argentina, así como tampoco por qué fueron elegidos. Sin embargo es sabido que una vez oficializada esta insignia, se utilizaron sus colores para crear la bandera.

Una versión del origen de los colores de la escarapela argentina afirma que fueron elegidos por estar en el Escudo de la Ciudad de Buenos Aires, creado en 1649 por Jacinto de Lariz. El mismo tenía un semióvalo de color azul-celeste representando el cielo y otro plateado (que por estar plasmado en tela se volvió blanco) representando el Río de la Plata.

Otra versión afirma que los colores fueron utilizados por primera vez durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807 por los patricios, y luego se popularizó entre los porteños. También se dice que la escarapela argentina fue vista entre un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse a una entrevista con el coronel Cornelio Saavedra el 19 de mayo de 1810.

Según la tradición, la escarapela argentina surgió entre los días 22 y 25 de mayo de 1810 durante la Revolución de Mayo cuando los chisperos (apodo puesto a los patriotas por los realistas que querían seguir subordinados a España) cuyos jefes más notorios eran Domingo French y Antonio Luis Beruti, repartieron cintas entre los adherentes a la revolución. No se sabe exactamente de qué colores eran, pero hay testimonios que las describen como rojas; blancas con la figura del rey depuesto; celestes y blancas; o rojas blanca y azul claro, inspirados en los colores de la Revolución Francesa. La versión más sostenida indica que French y Beruti repartieron cintas blancas con una estampa de Fernando VII el 22 de mayo y que le añadieron una cinta roja el 25.

Una carta atribuida a Ramón Manuel de Pazos sostiene que el 21 de mayo French y Beruti repartieron cintas blancas como símbolo de paz y unión entre los patriotas y los partidarios de España. Sin embargo, frente a la hostilidad de los segundos, el 25 de mayo comenzaron a repartir cintas roja como signo jacobino.

Otra de las versiones asevera que son los colores de la Casa de Borbón de España, a la cual pertenecía el Rey Fernando VII. Con esto se intentaba alejar cualquier sospecha de conspiración antimonárquica y pro-francesa. De esta manera los patriotas expresaban que gobernarían en nombre del rey prisionero de Napoleón Bonaparte.

A su vez, una tesis sostiene que el blanco, que identifica a la monarquía absoluta europea de origen divino se combina con el azul de la libertad de pensamiento y expresión. De este modo, el celeste expresa la idea de conciliar ambas ideologías. Recordemos que Mariano Moreno y Manuel Belgrano tenían la idea de establecer una monarquía parlamentaria americana con un rey descendiente de los Incas.

Mediante una nota del 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano pidió que se estableciera el uso de una Escarapela nacional, haciendo notar que había cuerpos del ejército que usaban escarapelas de distinto color a la roja oficial, por lo que era necesario unificarlos porque todos defendían la misma causa. Además, el ejército realista usaba el rojo en sus cucardas.

El 18 de febrero de 1812 el Gobierno reconoció la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata con los colores blanco y azul celeste.