El 17 de marzo de cada año se celebra el Día de San Patricio en conmemoración del Santo Patrón de Irlanda. Si bien en un principio lo celebraban los irlandeses y sus descendientes diseminados por el mundo, en la actualidad se ha convertido en una de las festividades más importantes del mundo, sin distinción de raza, nacionalidad o credo, siendo emblemas el trébol, los verde y lo más importante, la cerveza.
San Patricio fue un misionero cristiano, tradicionalmente considerado el introductor de la religión cristiana a las islas británicas.
Patricio nació bajo el nombre de Maewyn cerca del año 387 en Bennhaven Taberniae, actual Escocia, y era hijo de un oficial romano cristiano. A los 16 años fue capturado por piratas irlandeses y vendido como esclavo. Luego de huir se convirtió en predicador del Evangelio en Irlanda. En esa época la isla estaba dividida en varios clanes bajo la autoridad de los druidas.
Según la tradición irlandesa, San Patricio liberó a la isla de las serpientes, siendo Irlanda la única región de las Islas Británicas que no posee ofidios silvestres.
El trébol es característico del Día de San Patricio debido a que el Santo utilizó esta planta para explicar que la Santísima Trinidad estaba compuesta por tres partes pero que conformaban una misma unidad.
En el día de san Patricio suele haber desfiles en todas partes del mundo, siendo las tabernas los sitios más frecuentados por las personas que se acerca a beber licores irlandeses o simplemente cerveza.
