La corrupción es el abuso de poder o mala conducta, pudiendo ser política, policial, tributaria, empresarial, sexual y deportiva. Para combatir este flagelo, principalmente el político por perjudicar de manera intensa a gran parte de la población, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar el 9 de diciembre de cada año como «Día Internacional contra la Corrupción«, y se celebra desde 2003.
La corrupción política es el uso del poder para conseguir ventaja ilegítima, de forma secreta y privada. Como el término opuesto a corrupción es transparencia, se puede hablar tanto del nivel de corrupción o de transparencia de un estado, nación o empresa.
Si bien todos los gobiernos son susceptibles a la corrupción política, las formas más comunes son el tráfico de influencias, el uso ilegítimo de información privilegiada, el turnismo entre partidos, el patrocinio, extorsiones, sobornos, fraudes, influencias, prevaricación, malversación y la impunidad entre otros.
La organización internacional «Transparencia Internacional» publica desde el año 1995 el índice de percepción de la corrupción o transparencia, que mide en una escala de cero a diez, siendo el cero una precepción de muy corrupto, y el diez una percepción de ausencia de corrupción.
Índice de percepción de corrupción en el mundo en 2010.
Según el informe de 2010, en Argentina, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Venezuela, Guyana, Nicaragua y Honduras hay un índice de transparencia que varía entre el 2 y el 2.9, considerándose los países más corruptos del continente americano. Por otro lado, Suecia, Finlandia, Canadá, Australia y Nueva Zelanda manejan un índice entre 8 y 10, posicionándose como los países más transparentes del planeta.
