Santa Teresa de Jesús, patrona de los escritores

El 15 de octubre, el santoral catolico le dedica el día a Santa Teresa de Jesus, sanada por San Jose y fundadora de la orden de las Carmelitas Descalzas.

Extremista

El 15 de octubre, el Santoral Católico le dedica el día del calendario a Santa Teresa de Jesús, una religiosa, doctora de la Iglesia Católica, mística y escritora española que fundó las Carmelitas Descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Murió el 4 de octubre de 1582, y fue beatificada el 24 de abril de 1614 por el Papa Pablo V, y canonizada el 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV.

Nacida bajo el nombre de Teresa de Cepeda y Ahumada el 28 de marzo de 1515 en Ávila, España. Desde sus primeros años, mostró una imaginación apasionante, y su padre, que tenía algunos romanceros, fomentó su inteligencia con estas lecturas.

Durante su juventud, estuvo afectada de una grave enfermedad, por lo que tuvo que regresar al a casa de su padre, y su salud mejoró. El 2 de noviembre de 1533, Teresa ingresó al convento de la encarnación, donde profesó el 3 de noviembre de 1543.

Su estado de salud empeoró, padeciendo desmayos, una cardiopatía y otras molestias. Su padre la llevó en 1535 a Castellanos de la Cañada, donde permaneció hasta la primavera de 1536. Allí logró convertir a un clérigo concubinario, y pasó a Becedas. De regreso a Ávila, sufrió un parasismo de cuatro días, quedando paralítica por más de dos años.

Según el relato, San José de Nazaret, esposo de la Virgen María y padre terrenal de Jesús, la sanó. Con la salud, Teresa regresó a las aficiones mundanas, dado que la clausura no fue obligatoria hasta 1563.

Para 1541 había dejado de orar, abandonando prácticamente su espiritualidad, hasta que en 1542, afirmó que se le apareció Jesucristo, reprendiéndole su trato familiar con seglares.

Santa Teresa de Ávila falleció el 4 de octubre de 1582. Nueve meses después de su muerte, abrieron el ataúd, comprobando que el cuerpo estaba entero y los vestidos podridos. Antes de cerrar el cofre, le diseccionaron una mano que enviaron a Ávila, y el Padre Gracián le cortó el dedo meñique que mantuvo hasta caer prisionero de los turcos.

Cuando se acordó que el cuerpo de Santa Teresa de Jesús regresara a Ávila y ser custodiado en el Convento de San José, las monjas del convento de Alba de Tormes solicitaron quedarse con un brazo como reliquia, pero finalmente, el cuerpo regresó a Alba de Tormes tras las quejas del duque.

Luego de estos hechos, no se volvió a trasladar, pero se sacaron varias reliquias. El pié derecho y parte de la mandíbula superior están en Roma, la mano izquierda en Lisboa, el ojo izquierdo y la mano derecha en Ronda, España, el brazo izquierdo y el corazón en relicarios en el museo de la Iglesia de la Anunciación en Alba de Tormes, y el cuerpo incorrupto en el altar mayor. Un dedo se encuentra en Sanlúcar de Barrameda, y otros dedos y trozos de carne, espaciados por España.

El sepulcro de Santa Teresa de Jesús se encuentra cerrado con 9 llaves, de las cuales 3 son propiedad de la Duquesa de Alba. Las monjas del convento donde está enterrada tienen otras 3, y el confesor de estas monjas, las otras 3.

Cabe señalar que murió un 4 de octubre de 1582, y fue enterrada al día siguiente, pero en lugar de ser 5, fue el 15 de octubre, dado que se produjo el cambio del calendario juliano al gregoriano, que tuvo lugar la noche que la velaron.

Además de ser patrona de los escritores, también es la patrona de la gastronomía.