San Gil, defensor contra la peste, el cáncer y la epilepsia

San Gil es uno de los santos auxiliadores invocado contra la peste, cáncer, epilepsia y para confesar los pecados.

Extremista

El 1ro de septiembre, el Santoral Católico le dedica el día del almanaque a San Gil (o San Egidio) santo de la Iglesia Católica y Anglicana. Su imagen suele estar acompañada de una cierva, y es el abogado de los pecadores, arqueros, protector de los pobres, tullidos, el incubo y defensor de las enfermedades de la epilepsia, el cáncer y la peste. Este ermitaño y abad pertenece al grupo de los 14 santos auxiliadores.

San Gil habría nacido cerca del siglo VI en  Atenas. Vivió algún tiempo en las cercanía de Marsella, donde existe una población que lleva su nombre, y más tarde se retiró a un bosque próximo al Ródano.

En este bosque, que hoy se llama San Gil, el ermitaño se alimentaba con la leche de una cierva que descubrió el retiro del cenobita. Mientras era perseguida en la caza por el rey Childeberto, fue herido por una flecha.

Más tarde, San Egidio fue ordenado sacerdote, y el rey le edificó un convento del que llegó a ser abad. Falleció en el siglo VII en el Bosque de San Gil.

San Egidio Abad es evocado por los pecadores antes de orar, dado que se lo considera sus abogado. Además es protector de los pobres, arqueros, tullidos, abogado contra el miedo y el incubo y es el defensor de enfermedades como la peste, el cáncer y la epilepsia.

Cabe señalar que San Gil es uno de los Santos Auxiliadores, grupo de catorce santos con reputación de haber sido eficaces al responder a las invocaciones de los fieles.

Ver Santoral Católico.