San Antonio de Padua, patrono de los objetos extraviados

El 13 de junio de celebra San Antonio de Padua, patrono de los objetos perdidos. También es patrono de Lisboa, Portugal, y otras ciudades.

Extremista

El 13 de junio, el Santoral Católico recuerda a Fernando Martim de Bulhões e Taveira Azevedo, más conocido como San Antonio de Padua, un teólogo, predicador y monje portugués. Fue canonizado en 1232 a solo 352 días de su fallecimiento, y se lo conoce como el patrono de los objetos perdidos y se le suele rendir culto para encontrar pareja. En 1263 se dedicó una basílica donde se conservan sus restos.

Fernando Martim nació el 15 de agosto de 1195 en el seno de una familia aristocrática, y por deseos de esta, ingresó a la abadía agustina de San vicente en las afueras de Lisboa, donde se educó.

En 1220 cambió de orden y se hizo franciscano, adoptando el nombre de Antonio en honor a San Antonio Abad. En la fiesta de Pentecostés de 1221 se consagró junto a miles de frailes, en el episodio conocido como «Capítulo de las Esteras», dado que debieron dormir en esteras.

Fray Graziano lo invitó a una ermita de las montañas del pueblo de Montepaolo, donde comenzó su carrera como predicador, viajando por el norte de Italia y sur de Francia.

En 1231, enfermo de hidropesía, se retiró al bosque Camposampiero para tomarse un respiro. Allí, Antonio vivió en una celda construida por él bajo la rama de un noga. El 13 de junio de 1231 murió en el convento de las Clarisas Pobres en Arcella cuando regresaba a Padua a los 36 años de edad.

El 30 de mayo de 1232, a los 352 días de fallecer, San Antonio de Padua fue canonizado por la Iglesia Católica. Entre los episodios sobrenaturales que se le atribuyen está la bilocación, ser comprendido por los peces cuando las personas despreciaron sus predicaciones, y cargar al niño Jesús durante una noche.

La Ciudad de Padua le dedicó una basílica en 1232, donde se conservan sus restos. A 30 años de su muerte, el sarcófago fue abierto, y si bien su cuerpo estaba corrupto, su lengua no, lo que provocó una nueva oleada de devoción y admiración.

En Portugal, Brasil, Perú y otras partes de Latinoamérica, es conocido como el santo de los matrimonios, y cada 13 de junio muchas solteras suelen comprar una imagen de él y ponerlo como castigo al revés hasta encontrar un buen marido. A su vez, los fieles le rezan una oración cuando perdieron algo, dado que es patrono de los objetos extraviados.

Además de ser patrono de Lisboa, Portugal, San Antonio de Padua es patrono de San Antonio (Chile), San Antonio de Pichincha (Ecuador), Concordia e Ingeniero Maschwitz (Argentina), San Antonio de los Altos y Dabajuro (Venezuela), Herrín de Campos (España) y Quetzalapa (México).